A fines de los ’60 una de las discusiones futboleras pasaba por quién era MEJOR, si Perfumo de Racing o el peruano Meléndez de BOCA, una discusión que NUNCA tuvo definición porqué:
• el Mariscal era recio y tenía personalidad, sabía con la pelota, estaba SIEMPRE bien ubicado y SIN ser tan rápido llegaba primero al balón, y a la hora de “sacudir” te pegaba hasta en las muelas, también tenía buen remate de media distancia.
• El peruano y su ballet (Xeneize) como cantábamos en esas épocas, era MUY rápido, una luz, y tenía un “timing” extraordinario, pero su principal característica era que NO pegaba, tal vez por su personalidad pero MUY especialmente porque NO le hacía falta hacerlo ya que llegaba SIEMPRE antes a la pelota.
• Compartían un defecto ambos, NO eran buenos cabeceadores.
• También compartían una virtud, fueron 2 caballeros dentro y fuera de la cancha.
Roberto Perfumo integró una de las mejores selecciones argentina que yo vi, la de 1966 que fue al Mundial de Inglaterra.
El famoso equipo de José Pizzuti armó una revolución allá por 1966 con un estilo de juego de ataque masivo y uno de sus secretos era que tenía precisamente a Roberto Perfumo que cubría con suficiencia las subidas continuas de Basile y “el Panadero” Díaz.
El Mariscal fue técnico poco tiempo y finamente se dedicó al periodismo, estaba en el programa Hablemos de Fútbol por ESPN, en FPT y también era columnista del pa$$$quín GAYináceo donde nosotros destacamos allá por 2008 que su columna era una de “las pocas cosas coherentes que publican” y en 2009 agregamos que “…. porque nunca leí un análisis técnico serio de un partido, salvo las columnas de Roberto Perfumo, que no sé qué es lo que hace en medio de esta banda de forajidos del periodismo”:
Un saludo cordial,
HORACE de la BOCA
FOTOS: de Muy, la web, PressReader, Clarín y AFA.
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