El haraquiri era una práctica común entre los samuráis, que consideraban su vida como una entrega al honor de morir gloriosamente, rechazando cualquier tipo de muerte natural. Por eso, antes de ver su vida DESHONRADA por un delito o falta, recurrían con este acto a darse muerte. La práctica de seguir al amo en la muerte por medio del haraquiri es conocida como oibara (追い腹 o 追腹, ''oibara') o tsuifuku (追腹, ''tsuifuku').
En el fatídico momento, el practicante se situaba de rodillas en la posición seiza, se abría el kimono (habitualmente de color blanco, que aún hoy sólo visten los cadáveres), se metía las mangas del kimono bajo las rodillas para impedir que su cuerpo cayera indecorosamente hacia atrás al sobrevenirle la muerte; envolvía cuidadosamente la hoja del tantō (daga de unos 20 - 30 cms) en papel de arroz, ya que morir con las manos cubiertas de sangre era considerado deshonroso; y procedía a clavarse la daga en el abdomen.
En el fatídico momento, el practicante se situaba de rodillas en la posición seiza, se abría el kimono (habitualmente de color blanco, que aún hoy sólo visten los cadáveres), se metía las mangas del kimono bajo las rodillas para impedir que su cuerpo cayera indecorosamente hacia atrás al sobrevenirle la muerte; envolvía cuidadosamente la hoja del tantō (daga de unos 20 - 30 cms) en papel de arroz, ya que morir con las manos cubiertas de sangre era considerado deshonroso; y procedía a clavarse la daga en el abdomen.
Me despido con UN SILENCIO ATROZ recordándoles que:
RiBer ES O MAÍZ GRANDE !!!

Un saludo cordial,
HORACE de la BOCA
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