.......tuvimos la suerte de compartir el pasado mes de Mayo en nuestro viaje al Viejo Mundo queridos amigos del blog, un sueño de toda la vida hecho realidad, la última jornada del campeonato italiano.
La intención de esta nota no es hacer comparaciones, sino contarles cómo es ir a ver un partido un domingo en una de las ligas más importantes del Mundo y donde brillaron y brillan muchos de nuestros players.
De entrada nomás, antes de viajar, conseguir una entrada era una muy difícil misión. La excelente campaña del Inter tratando de mantener el Scudetto hacía que no salieran a la venta, pero al mancarse en las últimas fechas dejándole la posta a su archirrival Milan, las cosas se nos facilitaron. Eso sí, debimos enviar scaneados nuestros pasaportes para que la platea nos fuera vendida ya que no entra nadie que no esté debidamente identificado al estadio, las entradas se vendían en una sucursal bancaria en pleno centro de Milán y el precio, abaratado por las circunstancias, era cercano a los 40 euros por persona.
Y luego del viaje y las primeras emociones con la familia radicada allí, llegó el domingo y esa sensación que tanto nos gusta, "ir a la cancha" !!!
Llegar a cualquier estadio debe ser parecido en todo el orbe, miles de tifosi que de a poco se acercaban al San Siro o Giuseppe Meazza, construido en 1926 y con capacidad para 80.000 aficionados sentados, muy lindo, hermoso diría, aquí se jugó el recordado partido Argentina-Camerún en el Mundial Italia '90. Como en cualquier acontecimiento de esta naturaleza, debimos dejar el auto a varias cuadras de distancia, las que recorrimos observando atentamente los distintos puestos de venta de comidas y merchandising del Inter y de la Selección Azzurra.
Y lo hicimos con la bandera Argentina colgando de nuestras espaldas, bien identificados, seguros de portar un emblema que representa al buen fútbol y a los tantos cracks compatriotas que deslumbraron y deslumbran allí con su juego nacido en nuestras tierras.
Una tarde de mucho calor, última fecha del torneo 2010/11 y a una semana del trascendental match entre el Inter y el Palermo en la final de la Copa Italia, que a la postre vio campeón al neroblú, como le dicen sus hinchas. Con facilidad encontramos nuestra ubicación luego de pasar 3 controles estrictos de la entrada y de las pertenencias de cada uno, barrera electrónica incluida. Y ya en nuestro asiento enseguida nos identificamos con los hinchas locales quienes nos dieron la bienvenida.
En el campo, los planteles del local y del visitante Catania hacían trabajos de calentamiento, hasta que se retiraron al vestuario y fueron dadas las alineaciones por la "voz del Estadio" acompañadas por las fotos de los players que aparecían en la gigantesca pantalla frente a nosotros. Me llamó la atención con el cariño que fueron coreados los nombres de todos los jugadores, pero el que se llevó todas las palmas fue sin dudas Javier Zanetti, "il Capitano" como le llaman con admiración y respeto. Y también recibió una gran ovación pese a ser suplente Diego Militto, para ellos el héroe que les dio la Champions en la final del año pasado en Madrid batiendo al Bayern Münich. En el banco estaba también nuestro querido "Mudo" Walter Samuel, que ingresó en el 2do tiempo, reservado para la final en Roma.
El conjunto visitante se traía lo suyo también, dirigido por Diego Simeone, ovacionado por los locales al salir al campo ya que jugó allí en 1997 consiguiendo la Copa UEFA. El equipo titular tenía a nuestros ex jugadores Pablo Álvarez y Pablo Ledesma y a los también argentinos Carboni (ex Lanús), Schelotto (nacido en Argentina pero que ha jugado siempre en Italia) y el delantero Gonzalo Bergessio, ex San Lorenzo, para mí el mejor jugador del Catania durante el match.
Antes del inicio, la hinchada cantó a pulmón pleno su nuevo himno, el Pazza Inter Amala, les aseguro que se me puso la piel de faisán, muy linda la canción, cantada con mucho sentimiento por todo el público, emocionante de veras, y eso que tenemos años de Bombonera !!!
El partido en sí fue bastante entretenido, la superioridad del Inter lo hizo regular pensando en la final de la Copa Italia, el delantero Giampaolo Pazzini marcó los dos primeros goles del Inter en sendos contraataques, un jugador rápido y con gol, parecido a Rodrigo Palacio, y el restante gol local fue del japonés Yuto Nagatomo, quien es suplente del brasileño Maicon, con un fuerte remate de media distancia.
El Catania hizo lo que pudo, descontando nuestro Pablito Ledesma, un partido sin interés ya que se habían salvado del descenso unas fechas antes y allá el promedio no existe.
Al finalizar, otra vez el himno a toda garganta, pero con los jugadores interistas en el campo cantando con la hinchada como inyección anímica para la final que se venía y que a la postre los vio ganadores.
La salida del estadio muy ordenada y rápida, con un sinfín de puestos de venta a los que los tifosi acudían en masa a comer y beber, nada de chori y paty, verdaderos restaurantes sobre ruedas con la mejor comida italiana al paso, focaccias, paninis, birra, salami, dolce, lo que se les ocurra, y merchandising del club, original con camisetas a 70 euros cada una, y las conocidas imitaciones chinas a sólo 10 euros.
Una reseña que espero les parezca interesante, ningún incidente, casi no había público visitante aunque el poco que había portaba también una bandera argentina como nosotros, poca presencia policial, en fin, una fiesta del calcio que tuvimos la suerte de presenciar, en este viaje que nos regaló la vida, conociendo la tierra de nuestros ancestros.
CYRUS DEL SUR
La intención de esta nota no es hacer comparaciones, sino contarles cómo es ir a ver un partido un domingo en una de las ligas más importantes del Mundo y donde brillaron y brillan muchos de nuestros players.
De entrada nomás, antes de viajar, conseguir una entrada era una muy difícil misión. La excelente campaña del Inter tratando de mantener el Scudetto hacía que no salieran a la venta, pero al mancarse en las últimas fechas dejándole la posta a su archirrival Milan, las cosas se nos facilitaron. Eso sí, debimos enviar scaneados nuestros pasaportes para que la platea nos fuera vendida ya que no entra nadie que no esté debidamente identificado al estadio, las entradas se vendían en una sucursal bancaria en pleno centro de Milán y el precio, abaratado por las circunstancias, era cercano a los 40 euros por persona.
Y luego del viaje y las primeras emociones con la familia radicada allí, llegó el domingo y esa sensación que tanto nos gusta, "ir a la cancha" !!!
Llegar a cualquier estadio debe ser parecido en todo el orbe, miles de tifosi que de a poco se acercaban al San Siro o Giuseppe Meazza, construido en 1926 y con capacidad para 80.000 aficionados sentados, muy lindo, hermoso diría, aquí se jugó el recordado partido Argentina-Camerún en el Mundial Italia '90. Como en cualquier acontecimiento de esta naturaleza, debimos dejar el auto a varias cuadras de distancia, las que recorrimos observando atentamente los distintos puestos de venta de comidas y merchandising del Inter y de la Selección Azzurra.
Y lo hicimos con la bandera Argentina colgando de nuestras espaldas, bien identificados, seguros de portar un emblema que representa al buen fútbol y a los tantos cracks compatriotas que deslumbraron y deslumbran allí con su juego nacido en nuestras tierras.
Una tarde de mucho calor, última fecha del torneo 2010/11 y a una semana del trascendental match entre el Inter y el Palermo en la final de la Copa Italia, que a la postre vio campeón al neroblú, como le dicen sus hinchas. Con facilidad encontramos nuestra ubicación luego de pasar 3 controles estrictos de la entrada y de las pertenencias de cada uno, barrera electrónica incluida. Y ya en nuestro asiento enseguida nos identificamos con los hinchas locales quienes nos dieron la bienvenida.
En el campo, los planteles del local y del visitante Catania hacían trabajos de calentamiento, hasta que se retiraron al vestuario y fueron dadas las alineaciones por la "voz del Estadio" acompañadas por las fotos de los players que aparecían en la gigantesca pantalla frente a nosotros. Me llamó la atención con el cariño que fueron coreados los nombres de todos los jugadores, pero el que se llevó todas las palmas fue sin dudas Javier Zanetti, "il Capitano" como le llaman con admiración y respeto. Y también recibió una gran ovación pese a ser suplente Diego Militto, para ellos el héroe que les dio la Champions en la final del año pasado en Madrid batiendo al Bayern Münich. En el banco estaba también nuestro querido "Mudo" Walter Samuel, que ingresó en el 2do tiempo, reservado para la final en Roma.
El conjunto visitante se traía lo suyo también, dirigido por Diego Simeone, ovacionado por los locales al salir al campo ya que jugó allí en 1997 consiguiendo la Copa UEFA. El equipo titular tenía a nuestros ex jugadores Pablo Álvarez y Pablo Ledesma y a los también argentinos Carboni (ex Lanús), Schelotto (nacido en Argentina pero que ha jugado siempre en Italia) y el delantero Gonzalo Bergessio, ex San Lorenzo, para mí el mejor jugador del Catania durante el match.
Antes del inicio, la hinchada cantó a pulmón pleno su nuevo himno, el Pazza Inter Amala, les aseguro que se me puso la piel de faisán, muy linda la canción, cantada con mucho sentimiento por todo el público, emocionante de veras, y eso que tenemos años de Bombonera !!!
El partido en sí fue bastante entretenido, la superioridad del Inter lo hizo regular pensando en la final de la Copa Italia, el delantero Giampaolo Pazzini marcó los dos primeros goles del Inter en sendos contraataques, un jugador rápido y con gol, parecido a Rodrigo Palacio, y el restante gol local fue del japonés Yuto Nagatomo, quien es suplente del brasileño Maicon, con un fuerte remate de media distancia.
El Catania hizo lo que pudo, descontando nuestro Pablito Ledesma, un partido sin interés ya que se habían salvado del descenso unas fechas antes y allá el promedio no existe.
Al finalizar, otra vez el himno a toda garganta, pero con los jugadores interistas en el campo cantando con la hinchada como inyección anímica para la final que se venía y que a la postre los vio ganadores.
La salida del estadio muy ordenada y rápida, con un sinfín de puestos de venta a los que los tifosi acudían en masa a comer y beber, nada de chori y paty, verdaderos restaurantes sobre ruedas con la mejor comida italiana al paso, focaccias, paninis, birra, salami, dolce, lo que se les ocurra, y merchandising del club, original con camisetas a 70 euros cada una, y las conocidas imitaciones chinas a sólo 10 euros.
Una reseña que espero les parezca interesante, ningún incidente, casi no había público visitante aunque el poco que había portaba también una bandera argentina como nosotros, poca presencia policial, en fin, una fiesta del calcio que tuvimos la suerte de presenciar, en este viaje que nos regaló la vida, conociendo la tierra de nuestros ancestros.
CYRUS DEL SUR
2 comentarios:
Muy linda reseña cyrus, suena muy distinto realmente a lo que uno vive cuando visita los estadios de argentina, aunque los precios de alla son como para ir una vez y acordarse durante muuuchos años.
Yo en lo que realmente no pare de pensar fue, se acuerdan esa epoca donde nosotros poniamos suplentes y le ganabamos a los equipos "faciles"? Que lindo, pensar que hoy nos cuesta hacer pie con los titulares.
PD: Este sabado, ayer, agarre general paz para ir a un torneo, era un quilombo total y pense "ahora cada vez que las gayinas sean locales va a ser este vardo, que dolor de huevos".
Tano de Mataderos
Gracias por dejar tu comentario, es cierto que es muy caro, pero vale la pena, te diría que es el mejor dinero que gasté en mi vida !
Cyrus
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