90 % LUCHA
Argentina le ganó bien a Uruguay por 2-1 en un partido complicado (a priori) pero que liquidó en apenas 15’, los únicos minutos de fútbol que hubo en el match y donde nuestra selección marcó los 2 goles y pudo convertir un par más, porque el resto del encuentro se pareció más a una pelea de lucha libre (de ahí el título en versión siglo XXI) propiciada y fomentada por el árbitro paraguayo Carlos Torres, principal responsable de lo que pasó de los 15’ en adelante y a quien el partido se le fue de las manos y no lo encarriló más (todo fue para peor e ‘increscendo’), porque los uruguayos se vieron pronto en desventaja y para evitar la goleada recurrieron a la violencia mediante patadones y codazos que no fueron sancionados como marca el reglamento por “el pito paragua”, y ya al cabo del 1º tiempo debió haber expulsado a por los menos 2 jugadores celestes, uno de ellos fue Eguren que le aplicó un tremendo codazo a Zanetti a la vista del árbitro y este ni siquiera le mostró tarjeta, y el otro fue Fucile que le pegó un planchazo violento a Mascherano y donde tampoco cobró nada, y como habrá sido la actuación del paraguayo que me hizo recordar al famoso referí de “Titanes en el ring” William Boo, porque no solo no cobraba las barbaridades que hacían los uruguayos sino que a los argentinos los amonestaba por estupideces, la verdad que me disculpo por mi comentario de la previa donde dije que este árbitro paraguayo venía de tener actuaciones correctas, indudablemente voy a tener que revisar las fuentes que me dieron ese dato.
De todas maneras los jugadores argentinos también fueron culpables porque ante el descontrol de los uruguayos en vez de mantener la calma fueron al juego de ellos y terminaron también dando patadas (Demichélis también debió irse expulsado por un par de faltas violentas) y “lloriqueando” pidiendo tarjetas ante cada infracción, además impulsados desde el banco desde donde en vez de serenarlos los picaneaban para que sigan el alboroto, la verdad que cuando veo estos espectáculos me cuesta creer que sean “players” profesionales que ganan millones, porque apenas parecen jugadores de potrero, y la actitud del banco argentino encabezada por Basile también dejó mucho que desear, a ver cuando se van a dar cuenta de que la única manera de ganar a este deporte es jugando mejor al fútbol, no pegando patadas.
El partido
Argentina salió a atacar desde el vamos con un esquema de 3 (Burdisso-Demichélis-Heinze) 3 (Zanetti-Mascherano-Cambiasso) 1 (Riquelme) 3 (Messi-Agüero-Tévez) y Uruguay plantó 2 líneas de 4 bien definidas, pero a los 6’ un gran pase de Riquelme (recibió el balón luego de un rebote en el árbitro) lo dejó solo a Messi que definió muy bien de cabeza y abrió el marcador, y Argentina bajo la batuta de Riquelme siguió jugando en velocidad y creando peligro, y así fue como llegó el 2º gol a los 12’30”cuando de un tiro libre de Riquelme hubo un rebote y Tévez metió un centro pasado que empalmó Cambiasso entrando por detrás de todos y la pelota dio en el palo pero “el Kun” Agüero tomó el rebote desde el punto del penal y la clavó junto al palo izquierdo de Castillo, 2-0 y se venía la goleada, ahí nomás a los 14’ otra buena jugada entre Agüero y Cambiasso terminó con un centro que tocó Messi en el 1º palo y se fue afuera por cms., Uruguay no hacía pie y empezaron las patadas, y lamentablemente ante la pasividad del árbitro Argentina entró en el juego del “toma y daca” de planchazos y foules y se olvidó de jugar al fútbol, y en ese contexto el partido se hizo sucio, pero de todas maneras Uruguay no se acercaba al arco argentino y nuestra selección tuvo otra chance cuando Demichélis cabeceó y convirtió un tiro libre de Riquelme pero estaba offside por escasos cms., y cuando ya todos esperábamos el entretiempo del rebote de un corner uruguayo hubo un rechazo fallido de Heinze y el centro atrás de Suárez lo tocó Lugano y marcó el gol del descuento.
De arranque de la 2º etapa sorprendió que Uruguay no saliera a buscar el empate, porque fue notorio de que esperaban que Argentina atacara, a los 5’ una buena combinación entre Cambiasso y Tévez culminó con un buen remate de Carlitos que tapó Castillo volando sobre su izquierda, pero siguieron las fricciones y los errores del árbitro, a todo esto Riquelme desapareció del juego y la pelota empezó a circular por el aire, y uno de los principales ejecutores fue nuestro arquero Carrizo que se cansó de sacar mal y entregársela a los uruguayos sin que ni sus compañeros ni Basile le hicieran un gesto de STOP, los jugadores siguieron pegándose y pidiendo tarjetas, mientras que Torres siguió amonestando a los nuestros por pavadas y perdonándoles la vida a "los charrúas", que iban perdiendo pero ni se acercaron al arco argentino, mientras que Agüero tuvo el 3º a los 16’ pero le pegó de aire desviado delante del arco, a los 26’ Basile acertadamente hizo 2 cambios, Ledesma por Riquelme y Milito por Agüero, y gracias a la entrada de Ledesma Argentina tuvo un poco más el balón, Cambiasso se lo perdió a los 35’ al pegarle muy mal a un centro de Milito, a los 44’ ingresó “el Cata” Díaz por Messi y no pasó más nada, y por fin se terminó este engendro 2-1 para Argentina.
La previa
El “freezer gallináceo” estaba casi completo y había un gran número de hinchas uruguayos en la tribuna Centenario baja y que alentaron todo el partido (en las tribunas ‘ganaron’ ellos, se calcula que eran unos 5.000); el “field” estaba en buen estado y soportó bien la lluvia caída. Argentina usó la camiseta alternativa de color azul oscuro con pantalones y medias blancos.
Conclusiones
Argentina necesitaba ganar y lo hizo con total justicia, además no fue contra cualquiera, fue nada menos que contra Uruguay, el clásico rival de todos los tiempos, y en estos partidos se juegan muchas más cosas que 3 puntos, y mientras el partido fue de fútbol nuestra selección demostró su superioridad y lo pasó por arriba al conjunto celeste, le hizo 2 goles en 15’ y le pudo convertir 2 más, luego vino el descontrol originado por la pésima actuación del árbitro y cuando el partido se desnaturalizó y Argentina equivocadamente entró en la pelea cuerpo a cuerpo, aún así los nuestros fueron mejores y pudieron aumentar el marcador mientras que Uruguay consiguió su gol en un error y luego nunca se acercó de nuevo a Carrizo; los más destacados fueron Cambiasso (para mi el mejor jugador del campo) y Riquelme mientras le aguantó el físico, y Mascherano y Burdisso estuvieron firmes en su función, de todas maneras esta selección de Basile sigue siendo un conjunto de “Stars” y no un equipo, y ya hace mucho tiempo que eso sucede y es responsabilidad del técnico, porque me parece que en su lucha contra la prensa arma la formación pensando más en que dirán los periodistas que en un funcionamiento adecuado, y al final lo que vemos en la cancha SON MUCHOS NOMBRES Y POCO JUEGO !!! a mi sigue sin gustarme el mediocampo, porque es un híbrido que lo único que logra es formar un equipo desequilibrado, y arriba sigue faltando el 9 de área, pero Basile insiste en poner los nombres por encima del funcionamiento, por eso yo le aconsejo que se deje de pensar tanto en la prensa y que arme un equipo de veras (tiene jugadores de sobra para elegir), porque Tévez y Agüero no pueden jugar juntos, el Sábado hizo falta un volante por izquierda, además de que los laterales de la defensa (Zanetti y Heinze) no están bien cubiertos y Messi todavía no se sabe de que juega, y cuando Riquelme desaparece o sale el equipo no sabe a que jugar, por eso es hora de empezar a pensar en el Mundial y hacer los cambios para armar un equipo ahora, sino después será tarde.
Argentina le ganó bien a Uruguay por 2-1 en un partido complicado (a priori) pero que liquidó en apenas 15’, los únicos minutos de fútbol que hubo en el match y donde nuestra selección marcó los 2 goles y pudo convertir un par más, porque el resto del encuentro se pareció más a una pelea de lucha libre (de ahí el título en versión siglo XXI) propiciada y fomentada por el árbitro paraguayo Carlos Torres, principal responsable de lo que pasó de los 15’ en adelante y a quien el partido se le fue de las manos y no lo encarriló más (todo fue para peor e ‘increscendo’), porque los uruguayos se vieron pronto en desventaja y para evitar la goleada recurrieron a la violencia mediante patadones y codazos que no fueron sancionados como marca el reglamento por “el pito paragua”, y ya al cabo del 1º tiempo debió haber expulsado a por los menos 2 jugadores celestes, uno de ellos fue Eguren que le aplicó un tremendo codazo a Zanetti a la vista del árbitro y este ni siquiera le mostró tarjeta, y el otro fue Fucile que le pegó un planchazo violento a Mascherano y donde tampoco cobró nada, y como habrá sido la actuación del paraguayo que me hizo recordar al famoso referí de “Titanes en el ring” William Boo, porque no solo no cobraba las barbaridades que hacían los uruguayos sino que a los argentinos los amonestaba por estupideces, la verdad que me disculpo por mi comentario de la previa donde dije que este árbitro paraguayo venía de tener actuaciones correctas, indudablemente voy a tener que revisar las fuentes que me dieron ese dato.
De todas maneras los jugadores argentinos también fueron culpables porque ante el descontrol de los uruguayos en vez de mantener la calma fueron al juego de ellos y terminaron también dando patadas (Demichélis también debió irse expulsado por un par de faltas violentas) y “lloriqueando” pidiendo tarjetas ante cada infracción, además impulsados desde el banco desde donde en vez de serenarlos los picaneaban para que sigan el alboroto, la verdad que cuando veo estos espectáculos me cuesta creer que sean “players” profesionales que ganan millones, porque apenas parecen jugadores de potrero, y la actitud del banco argentino encabezada por Basile también dejó mucho que desear, a ver cuando se van a dar cuenta de que la única manera de ganar a este deporte es jugando mejor al fútbol, no pegando patadas.
El partido
Argentina salió a atacar desde el vamos con un esquema de 3 (Burdisso-Demichélis-Heinze) 3 (Zanetti-Mascherano-Cambiasso) 1 (Riquelme) 3 (Messi-Agüero-Tévez) y Uruguay plantó 2 líneas de 4 bien definidas, pero a los 6’ un gran pase de Riquelme (recibió el balón luego de un rebote en el árbitro) lo dejó solo a Messi que definió muy bien de cabeza y abrió el marcador, y Argentina bajo la batuta de Riquelme siguió jugando en velocidad y creando peligro, y así fue como llegó el 2º gol a los 12’30”cuando de un tiro libre de Riquelme hubo un rebote y Tévez metió un centro pasado que empalmó Cambiasso entrando por detrás de todos y la pelota dio en el palo pero “el Kun” Agüero tomó el rebote desde el punto del penal y la clavó junto al palo izquierdo de Castillo, 2-0 y se venía la goleada, ahí nomás a los 14’ otra buena jugada entre Agüero y Cambiasso terminó con un centro que tocó Messi en el 1º palo y se fue afuera por cms., Uruguay no hacía pie y empezaron las patadas, y lamentablemente ante la pasividad del árbitro Argentina entró en el juego del “toma y daca” de planchazos y foules y se olvidó de jugar al fútbol, y en ese contexto el partido se hizo sucio, pero de todas maneras Uruguay no se acercaba al arco argentino y nuestra selección tuvo otra chance cuando Demichélis cabeceó y convirtió un tiro libre de Riquelme pero estaba offside por escasos cms., y cuando ya todos esperábamos el entretiempo del rebote de un corner uruguayo hubo un rechazo fallido de Heinze y el centro atrás de Suárez lo tocó Lugano y marcó el gol del descuento.
De arranque de la 2º etapa sorprendió que Uruguay no saliera a buscar el empate, porque fue notorio de que esperaban que Argentina atacara, a los 5’ una buena combinación entre Cambiasso y Tévez culminó con un buen remate de Carlitos que tapó Castillo volando sobre su izquierda, pero siguieron las fricciones y los errores del árbitro, a todo esto Riquelme desapareció del juego y la pelota empezó a circular por el aire, y uno de los principales ejecutores fue nuestro arquero Carrizo que se cansó de sacar mal y entregársela a los uruguayos sin que ni sus compañeros ni Basile le hicieran un gesto de STOP, los jugadores siguieron pegándose y pidiendo tarjetas, mientras que Torres siguió amonestando a los nuestros por pavadas y perdonándoles la vida a "los charrúas", que iban perdiendo pero ni se acercaron al arco argentino, mientras que Agüero tuvo el 3º a los 16’ pero le pegó de aire desviado delante del arco, a los 26’ Basile acertadamente hizo 2 cambios, Ledesma por Riquelme y Milito por Agüero, y gracias a la entrada de Ledesma Argentina tuvo un poco más el balón, Cambiasso se lo perdió a los 35’ al pegarle muy mal a un centro de Milito, a los 44’ ingresó “el Cata” Díaz por Messi y no pasó más nada, y por fin se terminó este engendro 2-1 para Argentina.
La previa
El “freezer gallináceo” estaba casi completo y había un gran número de hinchas uruguayos en la tribuna Centenario baja y que alentaron todo el partido (en las tribunas ‘ganaron’ ellos, se calcula que eran unos 5.000); el “field” estaba en buen estado y soportó bien la lluvia caída. Argentina usó la camiseta alternativa de color azul oscuro con pantalones y medias blancos.
Conclusiones
Argentina necesitaba ganar y lo hizo con total justicia, además no fue contra cualquiera, fue nada menos que contra Uruguay, el clásico rival de todos los tiempos, y en estos partidos se juegan muchas más cosas que 3 puntos, y mientras el partido fue de fútbol nuestra selección demostró su superioridad y lo pasó por arriba al conjunto celeste, le hizo 2 goles en 15’ y le pudo convertir 2 más, luego vino el descontrol originado por la pésima actuación del árbitro y cuando el partido se desnaturalizó y Argentina equivocadamente entró en la pelea cuerpo a cuerpo, aún así los nuestros fueron mejores y pudieron aumentar el marcador mientras que Uruguay consiguió su gol en un error y luego nunca se acercó de nuevo a Carrizo; los más destacados fueron Cambiasso (para mi el mejor jugador del campo) y Riquelme mientras le aguantó el físico, y Mascherano y Burdisso estuvieron firmes en su función, de todas maneras esta selección de Basile sigue siendo un conjunto de “Stars” y no un equipo, y ya hace mucho tiempo que eso sucede y es responsabilidad del técnico, porque me parece que en su lucha contra la prensa arma la formación pensando más en que dirán los periodistas que en un funcionamiento adecuado, y al final lo que vemos en la cancha SON MUCHOS NOMBRES Y POCO JUEGO !!! a mi sigue sin gustarme el mediocampo, porque es un híbrido que lo único que logra es formar un equipo desequilibrado, y arriba sigue faltando el 9 de área, pero Basile insiste en poner los nombres por encima del funcionamiento, por eso yo le aconsejo que se deje de pensar tanto en la prensa y que arme un equipo de veras (tiene jugadores de sobra para elegir), porque Tévez y Agüero no pueden jugar juntos, el Sábado hizo falta un volante por izquierda, además de que los laterales de la defensa (Zanetti y Heinze) no están bien cubiertos y Messi todavía no se sabe de que juega, y cuando Riquelme desaparece o sale el equipo no sabe a que jugar, por eso es hora de empezar a pensar en el Mundial y hacer los cambios para armar un equipo ahora, sino después será tarde.
Finalmente un párrafo para Uruguay: con la actuación del Sábado demostraron porque NO VAN A LOS MUNDIALES !!! y seguramente a Sudáfrica tampoco irán, pero eso sí, pegando de esta manera tal vez puedan llegar al Mundial de Lucha Libre.
Un saludo cordial,
HORACE de la BOCA
Un saludo cordial,
HORACE de la BOCA
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