martes, junio 24, 2008


NO ESTAMOS SOLOS

Pufff, menos mal, porque ya creía que nos habíamos quedado completamente solos, pero no, todavía hay quienes ven las cosas como son y tratan (como nosotros) de difundir la realidad y no la sarta de patrañas que nos quieren vender los medios, y me refiero a una nota de Roberto Perfumo que publicó hoy OLÉ, que precisamente por eso me sorprendió más aún, ya que ese pasquín es uno de los líderes en inventar la falsa realidad que nos quieren vender.

La nota en cuestión se titula “Más juego que huevo, la fórmula olvidada”, y les puedo asegurar que no tiene desperdicio y la suscribo plenamente, así que aquí van los párrafos salientes, que como podrán ver coinciden mucho con nuestra forma de pensar, que les aproveche:
“La exigencia del fana de Racing, y de todos, es poner y poner. Vale, pero no le sirvió: sumarle juego a la ansiedad loca también es una forma de coraje.”

“Del maíz a la gloria. Del "huevo huevo huevo" a "entregaron el partido". Dantesco escenario del fútbol de hoy. La frivolidad, la pavada, la falta de vergüenza (esto es también social) y de gestión en los niveles directivos, de técnicos y jugadores, crearon esta realidad. Cuando son pocos los que saben hacer lo que hay que hacer, el péndulo manda. Entonces todo es malo o todo es fantástico...”

“Lo vimos en este Clasura, que fue de malo para abajo. Aunque es difícil jugar en nuestra liga... Porque, entre otras cosas, en nuestra mirada la forma de medir y analizar se fue a la mierda. Se ha perdido la crítica del juego; crítica, en cuanto a ser criteriosos para juzgarlo. Si ganan es porque pusieron huevos: si pierden, fueron cagones. Mirada por demás simplificadora, pobre en conceptos; no hacen falta estudios para opinar así. Y despreciable por el mal pensar, por el "desconfío" permanente hacia jugadores y entrenadores. O cagones o con huevos. Pibe, cuando en la calle me preguntás si empatamos contra Ecuador por falta de huevos, ¿por qué, mejor, no hablar sobre qué pasó o está pasando con el juego de la Selección?”

“Esa cultura viene haciendo pata ancha, y desde lo social también se metió en el fútbol. Y el jugador convive con ella y confunde los términos: "Si pongo huevos gano, y con eso me aceptarán", piensa, aunque no sepa que la mejor, única demostración de tenerlas bien puestas es jugar bien. Como no lo sabe, cree que todo consiste en putear al árbitro, simular mal, pegar, besar después de cada gol las 26 camisetas que ha vestido, presionar pero no hacer dos pases seguidos, errar siete goles por incapaz y después hablar de la suerte. Como se trata de giladas, el fútbol las va deschavando.”

“El domingo, con uno menos, acorraló a un Colón que se colgó del travesaño. Pensó que con huevos alcanzaba para ganar. Literalmente, tuvo la pelota en todo el segundo tiempo. Se apuró, en su desesperación por la "eyaculación precoz" olvidó lo esencial: jugar.”

Excepcional la nota, tenía que ser uno de “la vieja guardia”, que claridad de conceptos para pintar esta triste realidad que nos rodea de un grande del fútbol argentino: “el mariscal” Roberto Perfumo, ahora yo me pregunto: los zánganos que escriben en OLÉ no aprenden de este maestro ???, debe ser que no tienen tiempo porque andan inventando pelotudeces.

Un saludo cordial,

HORACE de la BOCA

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