El Trastorno Bipolar
Desde este rincón sureño, hoy en el ojo de la tormenta, al terminar esta tarde el match, me puse a pensar en eso del trastorno bipolar, tan de moda en cercanías de la Plaza de Mayo, vió? y creo sin lugar a dudas, que nuestro equipo lo padece de manera aguda, si es que esta existe. Cuál es el verdadero Boca? el que aplastó a Estudiantes ó el que perdió con Toluca? el que venció brillantemente a Independiente, ó el que dió pena contra Cienciano en Cusco? es este que vimos hoy en los primeros 45´ ó el que luego casi hecha todo por la borda? la respuesta a este interrogante se verá en los próximos días, cuando deberá convertirse en verdugo del Old Smuggler y su banda, hasta parece que los plumíferos, sin decirlo abiertamente claro está, están esperando que le cortemos la cabeza al insoportable Passarella. Para eso, deberemos estar con las luces altas a pleno, ya que seguramente el Daniel los amenazará con el infierno y otras yerbas si caen derrotados. Hoy en el primer período, el partido debió quedar sentenciado, ellos llegaron sólo al final del mismo con un cabezazo increíblemente desviado, pero los nuestros tuvieron muchas oportunidades de definir todo, faltó el último “pespunte”, y quedaban "cosidos" los players del Bigotón. Creo que a esta hora, debe estar ahogándose en tequila y en su propia bronca, ya que aunque acertó en los cambios, se fué con las manos vacías. Gran tarea del medio en la primera etapa, con un pressing como hace tiempo que Boca no hacía, muy concentrados los marcadores centrales, aunque si es verdad que estaba entre algodones, yo no hubiese arriesgado al Cata a 7 días del clásico, y un Palacio que volvió con todo, fué imparable para la zaga velezana, si Palermo se inspiraba, se definía todo en el primer tiempo. Luego en el segundo, se notó el viaje a Perú, regalamos pelota y terreno, algo muy arriesgado, creo que Russo debió meter cambios antes, algunos no levantaban las patas. En ese momento, apareció Caranta, quien en dos atajadas desarmó el intento del local por empatar. Esas atajadas son tan valiosas como goles, y muchas veces caen injustamente en el olvido, lo del portero hoy fue excelente. Y cuando parecía que se venía la noche, la frialdad de Riquelme para ver solo a Rodrigo en el medio del área nos dió la tranquilidad que nos faltaba en ese momento. Allí terminó todo, hace unos días dijimos que se venían dos semanas decisivas, ya pasó una de ellas, con sabor amargo desde el Perú, pero con el dulzor de la victoria en una cancha donde históricamente nos fue muy mal, pero que hoy le sonrió a Boquita, haciéndole un guiño para seguir por la senda indicada. Russo debería esta semana preocuparse por la recuperación física del plantel, ya que la anímica está por las nubes, justo antes del partido que todos queremos ganar, y que si Dios quiere nos tendrá como privilegiados espectadores en la mismísima Bombonera.
CYRUS DEL SUR
Desde este rincón sureño, hoy en el ojo de la tormenta, al terminar esta tarde el match, me puse a pensar en eso del trastorno bipolar, tan de moda en cercanías de la Plaza de Mayo, vió? y creo sin lugar a dudas, que nuestro equipo lo padece de manera aguda, si es que esta existe. Cuál es el verdadero Boca? el que aplastó a Estudiantes ó el que perdió con Toluca? el que venció brillantemente a Independiente, ó el que dió pena contra Cienciano en Cusco? es este que vimos hoy en los primeros 45´ ó el que luego casi hecha todo por la borda? la respuesta a este interrogante se verá en los próximos días, cuando deberá convertirse en verdugo del Old Smuggler y su banda, hasta parece que los plumíferos, sin decirlo abiertamente claro está, están esperando que le cortemos la cabeza al insoportable Passarella. Para eso, deberemos estar con las luces altas a pleno, ya que seguramente el Daniel los amenazará con el infierno y otras yerbas si caen derrotados. Hoy en el primer período, el partido debió quedar sentenciado, ellos llegaron sólo al final del mismo con un cabezazo increíblemente desviado, pero los nuestros tuvieron muchas oportunidades de definir todo, faltó el último “pespunte”, y quedaban "cosidos" los players del Bigotón. Creo que a esta hora, debe estar ahogándose en tequila y en su propia bronca, ya que aunque acertó en los cambios, se fué con las manos vacías. Gran tarea del medio en la primera etapa, con un pressing como hace tiempo que Boca no hacía, muy concentrados los marcadores centrales, aunque si es verdad que estaba entre algodones, yo no hubiese arriesgado al Cata a 7 días del clásico, y un Palacio que volvió con todo, fué imparable para la zaga velezana, si Palermo se inspiraba, se definía todo en el primer tiempo. Luego en el segundo, se notó el viaje a Perú, regalamos pelota y terreno, algo muy arriesgado, creo que Russo debió meter cambios antes, algunos no levantaban las patas. En ese momento, apareció Caranta, quien en dos atajadas desarmó el intento del local por empatar. Esas atajadas son tan valiosas como goles, y muchas veces caen injustamente en el olvido, lo del portero hoy fue excelente. Y cuando parecía que se venía la noche, la frialdad de Riquelme para ver solo a Rodrigo en el medio del área nos dió la tranquilidad que nos faltaba en ese momento. Allí terminó todo, hace unos días dijimos que se venían dos semanas decisivas, ya pasó una de ellas, con sabor amargo desde el Perú, pero con el dulzor de la victoria en una cancha donde históricamente nos fue muy mal, pero que hoy le sonrió a Boquita, haciéndole un guiño para seguir por la senda indicada. Russo debería esta semana preocuparse por la recuperación física del plantel, ya que la anímica está por las nubes, justo antes del partido que todos queremos ganar, y que si Dios quiere nos tendrá como privilegiados espectadores en la mismísima Bombonera.
CYRUS DEL SUR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario